Me entristece comprobar que Sergio García no pasa por el mejor de sus momentos, y podemos asegurar que así es por la descalificación que ha sufrido en el Saudí International.
Al parecer jugó la primera jornada en uno abajo, hizo par en la segunda ronda y más uno en la tercera, y frustrado por no poder atacar a los de cabeza maltrató un par de “greenes” y fue descalificado. Es verdad que Sergio se apresuró a aceptar “humildemente” la sanción y a declarar que no se repetiría jamás, pero también he leído no sé dónde que no pensaba volver a Arabia Saudí en una larga temporada.
Las declaraciones del afectado y del Circuito Europeo no han tardado en ser borradas de la página web del European Tour y es que sin duda no es una buena propaganda para el propio circuito, ni para Sergio ni para el golf, pero no lo entiendo del todo.
Se afirma que el disgusto de García se debía a no poder asaltar los puestos de cabeza, pero además de no estar demasiado fino con el juego, parece que tampoco lo estuvo con las matemáticas, porque en tres jornadas estaba al par del campo mientras el campeón, Dustin Johnson, contaba ya por dieciséis sus golpes bajo par.
Es más, el segundo día ya podía darse por fulminado si tenemos en cuenta que estaba en menos uno mientras Johnson sumaba ya once abajo. En fin, no hay que escarbar en la profunda herida y sólo deseo que se le pasen todos los males y sea capaz de concentrarse en el juego y nada más que en el juego para que vuelva a ser el genio al que nos tiene acostumbrados y lo haga antes de que empiece la parte más importante de la temporada.
Mientras llega eso, la parte mollar con los Grandes y los Campeonatos del Mundo, Jon Rahm volvió a hacer un puesto entre los diez primeros en el Waste Management, y va a descansar esta semana perdiéndose el AT & T Pebble Beach Pro Am. El que sí estará en la península de Monterey es Rafa Cabrera Bello, al que le deseo la mejor de las suertes en un torneo en el que no ha tenido participaciones destacadas, pero creo que puede serle favorable por las características del campo y las de su propio juego.