Este fin de semana había torneos importantes en los tres circuitos más destacados y en todos ellos teníamos jugadores con opciones de victoria. Lo malo es que nos hemos acostumbrado tanto a que ganen los nuestros que un puesto entre los diez primeros nos sabe a poco. Aún así, no es despreciable lo conseguido por los nuestros y muchos países pagarían por tener jugadores en sexta posición en circuitos importantes como ha sido el caso de Jon Rahm en el PGA Tour y Pablo Larrazábal en el Circuito Europeo.
Se da la circunstancia de que ambos eran ganadores en el campeonato que disputaban, Rahm el año anterior y Larrazábal en 2014. Mientras tanto, Sergio García también defendía título en el Circuito Asiático, en el Singapore Open concretamente, y acabó empatado en una meritoria sétima plaza que, obviamente, se nos queda corta como resultado del campeonazo español. En fin, que hemos vivido un fin de semana con muchas razones para estar pendientes de las retransmisiones pero sin enormes resultados finales.
Pero estamos en el comienzo de temporada y esto, tradicionalmente le ha ido bien a los nuestros. Esta semana se jugará el Farmers Insurance Open, que cuenta con el vasco Rahm como ganador en 2017, así que no defiende título como esta semana pero casi. Por cierto, que en 2002 ganó otro vasco, José María Olazábal, lo que no deja de ser una curiosidad bonita. ¡Ah! Y hay que mencionar que esta edición va a contar con la participación de Tiger Woods en su primer torneo tras la victoria en el Tour Championship 2018.
Por el lado de acá se jugará el Omega Dubai Desert Classic, que cuenta con seis victorias españolas desde poco después de que comenzara a disputarse. En la tercera edición, 1992, ganó Seve Ballesteros, seguido por José María Olazábal, que lo hizo en 1998. Un período de sequía y en 2010 se lo llevó, ¿cómo no?, Miguel Ángel Jiménez. Al año siguiente fue Álvaro Quirós y uno después, 2012, Rafa Cabrera Bello, con lo que los organizadores empezaban a pensar en poner los carteles en español. Cinco años después, en 2017, fue Sergio García el que sentó sus reales allí, y hay que esperar que 2019 sea también un buen año para la Armada española.