A estas alturas, Rory McIlroy ya habrá escrito en su libreta mágica los propósitos de 2019, como hace todo los años. Esta vez, su mirada se dirige al PGA Tour y al otro lado del Atlántico. Ante su decisión de dedicarse al Circuito Estadounidense y de prestar menos atención a Europa, desde El European Tour han querido dar señales para que no se vaya.
Lo han conseguido, y el norirlandés mantendrá la tarjeta pero sólo participando en los torneos necesarios. Su temproada está enfocada en Estados Unidos y lo reconoce. "Desde que me vine a vivir aquí quiero estar más tiempo en casa y aquí es donde quiero vivir".
Su participación en el Torneo de Campeones es una prueba clara de sus intenciones. Es la séptima vez que se clasifica para este torneo pero la primera que lo juega. "Siento que cada vez que comienzo la gira en Estados Unidos mis compañeros ya han jugado en 10 torneos, y yo estoy en mi primero o segundo".
Esta vez no va a ser así y McIlroy quiere rodarse en Estados Unidos en este comienzo de año. En 2018 McIlroy jugó 26 torneos, seis de ellos en Europa, además de la Ryder Cup. Este año los planes son distintos. "Quiero jugar con los mejores del mundo", dice McIlroy, que recuerda que "voy a tomar mis propias decisiones y hacer lo que quiero".