Opinión

Cuatro

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Guillermo Artola | Miércoles 18 de julio de 2018

Cuatro.






No es la primera vez que tenemos cuatro representantes en un Grande, desde luego, pero me hace especial ilusión que así ocurra esta semana en que estamos por la novedad que incluye.

Jorge Campillo lleva ya unas temporadas en el Circuito Europeo y en todas ellas ha tenido algún buen resultado que otro, aunque nunca haya conseguido ganar. Ha rozado la victoria varias veces y, sin ir más lejos, su mejor premio en los más de nueve años que lleva jugando el circuito grande lo ha ganado hace dos semanas, en el Open de Irlanda en que acabó tercero. Jorge va a llegar a Carnoustie como uno de los tapados.

Nadie espera nada de él y esa es su mejor baza, pues la presión cero siempre es buena para un jugador recién llegado a los Grandes. No quiero ser yo, precisamente, el que le meta presión y creo que las esperanzas de los aficionados españoles estarán siempre en los otros tres, pero esto coincide muchas veces con una primera jornada espectacular del tapado.

Los que tienen que dar la cara desde el primer día y sobre todo a partir del fin de semana son García, Rahm y Cabrera Bello, y nada me hace creer que no va a ser así. Es cierto que ninguno de los tres ha tenido unos torneos previos muy esperanzadores, pero de la misma manera es verdad que esto no suele significar gran cosa.

La temporada pasada Jon y Rafa ganaron los dos torneos previos al Open, los abiertos de Escocia e Irlanda, y eso no les colocó más cerca de la Jarra de Clarete. Puede que haber pasado desapercibidos en las últimas semanas les haya quitado de la mira de los especialistas y quizás de este modo se empiece a hablar de ellos cuando consigan alguna tarjeta buena de verdad, así que vamos a dejar de especular con lo que puede pasar, que además es una actividad casi con toda seguridad abocada al fracaso. El martes que viene sabremos qué ha pasado en Carnoustie, y ojalá lo celebremos con alegría. Lo que es seguro es que, a partir de este mismo jueves tendremos muchas horas ocupadas viendo golf de la mejor calidad en uno de los campos más difíciles de la rotación de El Open y, en realidad, de todo el Circuito. Suerte a los cuatro y hasta la semana que viene.

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