Habrá pelea el domingo. El Open de España en el Centro Nacional presenta un domingo sensacional con varios españoles en la lucha por el triunfo. Jon Rahm, la estrella que ha venido directamente desde Augusta, no ha defraudado a las miles de personas que han acudido a esta prueba del Tour Europeo en Madrid. El de Barrika se muestra implacable desde el tee pero no atina con el putt, lo que le ha impedido ponerse líder y dominar en una prueba en la que los greenes son realmente la clave.
Una brillante tarjeta de 66 golpes no ha sido suficiente para alcanzar la cabeza del torneo y se prepara para una última ronda de vértigo de -15 y dos golpes de diferencia con la cabeza.
El número cuatro del mundo tiene otro domingo de presión a un líder que no muestra señales de debilidad. Paul Dunne ha entregado una tarjeta de 68 golpes y su única mancha, el bogey del 17. El irlandés afronta el domingo líder con -17 y un golpe de ventaja sobre Nacho Elvira, el mejor español que también va a por la victoria en este Open de España que está resultado un éxito.
Con 66 golpes tras ocho birdies y dos bogeys, Elvira tiene claro que puede ganar esta prueba, y además de pelear contra Paul Dunne, lo deberá hacer ante su compatriota Jon Rahm.
Otro de los españoles que no se quita opciones es Jorge Campillo, con un total de -12 después de 67 golpes. Otra gran ronda en un día en el que el extremeño ha vuelto a ser uno de los más ovacionados.
No se descartan otros jugadores fuera del plantel español. Junto a Jon Rahm el sueco Henric Sturehed, también con -15 después de firmar 66 golpes. Discreto, es uno de las amenazas de este Open. El australiano Brett Rumford con -14 y el inglés Andy Sullivan con -13 después de 65 golpes, la mejor ronda del día, son nombres a seguir el domingo, lo mismo que el inglés Aaron Rai y el escocés Marc Warren, que están con -12 junto a Campillo.
Será una jornada otra vez repleta de público que está disfrutando esta 91 edición del Open. Madrid ha respondido con entusiasmo y los jugadores lo están agradeciendo. El golf sigue vivo en Madrid a falta del último petardo, la victoria de un español en el Centro nacional de Golf.