Opinión

Lo que el cuerpo aguante

Opinión

Guillermo Artola | Martes 05 de diciembre de 2017

Esperábamos la celebración del Hero World Challenge y no precisamente por ser un torneo por invitación o porque sólo hubiera dieciocho jugadores. Obviamente, el morbo estaba en la vuelta a la competición de Tiger Woods y, como imaginábamos, no ha ganado ni ha estado en disposición de hacerlo, pero nadie puede decir que lo haya hecho mal.






Si alguien esperaba ver al Tiger avasallador de los viejos tiempos puede decirse que había un problema, pero que el problema era del que eso esperaba. Tanto tiempo sin jugar y sin tensión competitiva tiene que notarse, pero no es grano de anís lo conseguido por el californiano.

El primer día firmó un menos tres que no era la mejor tarjeta del día pero tampoco la peor. Siete participantes lo hicieron mejor, pero recuerdo que eran dieciocho, así que no estuvo mal. El segundo día mejoró con su sesenta y ocho, cuatro abajo, y sin que esto supusiera una amenaza a los demás aspirantes, Tiger seguía estando ahí, un poco por encima de la mitad de la tabla. Pero llegó el tercer día, el que llaman el día del movimiento, y aquí pegó setenta y cinco disparos, tres por encima del par del campo y se esfumaron sus posibilidades.

La verdad es que en esa jornada de sábado sólo cuatro jugadores acabaron por debajo del setenta y dos que suma la tarjeta del campo, por lo que puede decirse que a todos les resultó difícil la tercera jornada. Quizás la cuarta ronda fue más sencilla o ya no tenía presión, pero sólo dos jugadores lo hicieron mejor que él, Ricky Fowler con sesenta y uno y Tommy Fleetwood con sesenta y siete, mientras que hubo cuatro jugadores en sesenta y ocho, Woods, Thomas, Reed y Matsuyama.

Si repasamos un poco los estados de forma de estos jugadores, sólo Tiger destaca por abajo, pues tanto Fowler como Fleetwood han tenido un gran año, éste ganador de la Race to Dubai y el americano es el próximo que ganará su primer grande. Reed ha tenido un año regular pero vuelve a estar afinado, y lo digo así porque decir que está en forma con esa tripilla me parece cuando menos paradójico. Justin Thomas ha sido el mejor del año en el PGA Tour y ha ganado la Fedex Cup con cinco victorias, y Matsuyama ganó aquí la temporada pasada y ha tenido un año “multivictorioso” con cuatro primeros puestos, así que Tiger debe estar contento y creo que debería seguir compitiendo todo lo que el cuerpo le permita.

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