Pablo Larrazábal, con 67 golpes, sepostula para pelear por el Andalucía Valderrama Masters. Y eso que el iniciocon bogey ha sido "espantoso". “La vuelta ha empezado muy mal. He empezado pegando al drive espantosamente mal: en el uno he tenido que jugar de tres a green porque no tenía oportunidad de tirar de dos, así que imagínate lo desviado que tenía mi drive; en el dos igual, pull hook a 60 o 70 metros a la izquierda de la calle y con una gran madera tres entre árboles de estas un poco locas he salvado el par. Ahí me lo he creído un poco. Si hubiese caído el bogey ahí, bogey-bogey nada más empezar, habría sido todo un poco más complicado, pero me lo he creído un poco y he empezado a jugar un poco mejor, teniendo varias opciones en los nueve primeros. El primer birdie ha caído en el nueve y ahí ha arrancado un poco la vuelta. Luego, dos buenos pats en el 10 y el 11, hemos tenido paciencia y después ha habido que esperar el momento porque sabía que la vuelta la tenía medio hecha. Al final, ha caído un birdie con un poquito de suerte en el 16 después de un flyer que teníamos pensado y la hemos dejado dada. Y en el 17, la teníamos también casi dada.”
Para Larrazábal, "en Valderrama hay tres factores que me gustan mucho: jugar aquí en el sur, que es un campo difícil que con vueltas alrededor del par puedes hacer daño, ya que no me gusta salir al campo por la mañana y pensar que hay que hacer seis o siete bajo. Desgraciadamente, en el Tour Europeo es un poco así. Se ganan torneos con -20 muchas semanas y eso me cuesta mucho, ya que si no haces un birdie en los cinco o seis primeros hoyos ya vas con la soga al cuello. Valderrama es diferente: es un campo que si haces cuatro vueltas de una bajo par, si no ganas el torneo vas a estar dando un poco de guerra el domingo. Y otro factor son los greenes rápidos: me encanta patear en greenes rápidos, en greenes buenos, y Valderrama tiene los tres o cuatro mejores greenes del Tour con Abu Dabi, Dubái y el Open de Francia. Se juntan esos tres factores que hacen que de vez en cuando salga una vuelta buena. Pero decíamos eso en el Valderrama Masters hace seis años, cinco bajo en el primer día y os comenté que el hándicap iba a salir. Ahora soy un hándicap un poco más bajo y espero que al final esté alrededor del par.”
“El resultado es importante, pero lo es más para vosotros [los periodistas] y la gente que trabaja en los bancos. Yo lo que quiero es hacer las cosas bien, porque en los últimos diez torneos he pasado solo dos cortes y es un porcentaje bastante malo. Pero no le estoy pegando nada mal a la pelota. Estoy haciendo las cosas bien, estoy practicando bien, y que salga o no salga en el campo… Cuando haces las cosas bien, los resultados llegarán.”, dice el catalán.
Sobre el campo, Larraábal asegura que “está blando, pero está bueno. Esto es Valderrama, es el Augusta National de Europa. En Augusta si llueve como en 2003, que es la única vez que he estado, el campo seguía estando bien igual que aquí. Si tienes un jardín impecable y llueve mucho, el jardín estará de nueve, no estará de diez, pero para nosotros es un lujo jugar aquí. No hay muchos campos que estén así de preparados y eso lo agradecemos mucho.”