Jason Day, que comenzó el año como número 1 del mundo, no ha tenido una buena temporada, sobre todo marcada por la enfermedad de su madre y su tratamiento. Sin embargo, el australiano ve en este Us Open una excelente oportunidad para luchar por la victoria y volver a subir hasta la primera posición mundial.
"He empezado a tener un buen momento en estas dos últimas semanas. Estoy con más confianza en los dos últimos eventos que he jugado en comparación con los primeros nueve torneos que jugué donde las cosas no fueron muy bien”.
Han pasado ya dos años de su victoria en Whistling Straits, en Sheboygan, en 2015, terminando con veinte bajo par y tres golpes de diferencia sobre Jordan Spieth. "Tengo un montón de buenos recuerdos de aquel torneo”, dijo. "La gente es fantástica, me encanta el público de aquí, es muy muy agradable y muy auténtica. Para mí sería genial ganar mi segundo Us Open en Wisconsin”
Y lo cierto es que a Day no se le da nada mal este torneo ya que cuenta con cinco top-10 en los últimos seis años, incluyendo una segunda plaza en el Congressional, en 2011, y en Merion, en 2013.
"Está claro que es un campo muy complicado y que todos vamos a sufrir en algún momento del torneo. Prefiero que el campo esté difícil, con viento, lluvia o lo que sea. Yo me siento siempre aquí jugando en mejores condiciones de las que realmente hay”.