No llevaba una buena vuelta y afrontaba con +3 el hoyo 17.Tres bogeys, un doble bogey y un birdie en la primera vuelta le obligaban a mejorar en la segunda. Birdie al 10 y bogey a 15 le dejaban con +4, birdie al 16 le ayudaba a recuperar pero necesitaba más.
Llegaba a la isla con un palmarés de nota, desde 2003 es el jugador con más birdies en este mítico hoyo. Y entonces llegó el golpe del ganador del Masters para embocar de uno, eagle que le ponía con +1 y con la sonrisa de oreja a oreja. El par en el 18 le deja con +1 después de 73 golpes y toda la confianza.
"Ha sido una vuelta complicada al principio pero al final ha terminado siendo decente", decía Sergio, muy mtivado con la presentación en el tee del 1, y que ha reconocido que debe concentrarse más porque sigue todavía en la nube de la victoria en Augusta.