Cuando Jordan Spieth firmó por Under Armour su primer contrato, seguramente ni el mismo sabía hasta donde iba a poder llegar. Coincidiendo con su fichaje, la firma norteamericana empezó a crecer en el mercado estadounidense y mundial y sus prendas las usan muchos excelentes deportistas de primer nivel.
Sus cifras en 2016 fueron espectaculares. Cerró 2016 con una facturación de 4.828,18 millones de dólares (4.512,66 millones de euros), un 21,8% más que el año anterior. Esto supone facturar casi mil millones más que en 2015, cuando la compañía creció un 28,5%.
La multinacional también incrementó su beneficio neto, un 11,2%, hasta alcanzar 258,66 millones de dólares (241,75 millones de euros).
La principal división que impulsó este crecimiento fue el calzado. Las ventas de zapatillas deportivas se situaron en 1.013,54 (947,3 millones de euros), un 49,5% más, lo que permitió a su vez reducir el peso del textil en la facturación de la compañía liderada por Kevin Plank. La categoría de accesorios facturó 406,61 millones de dólares (380 millones de euros), un 17,2% más que el año anterior.
Unos acuerdos basados en los contratos de patrocinios que tiene con algunas de las grandes figuras del deporte mundial como el propio Spieth, el base de los Warriors, Stephen Curry, Tom Brady, una de las leyendas de la NFL, el nadador estadounidense Michael Phelps o el tenista Andy Murray.
Pero además de los deportistas individuales, Under Armaour quiere apostar también por vestir y esponsorizar a grandes equipos. Su primera incursión en este sentido ha sido su desembarco en la liga de béisbol norteamericana, en la liga brasileña de futbol donde viste al Colo Colo y al Sau Paulo, en México al Cruz Azul o en la Premier inglesa al Tottenham.
Su siguiente paso es uno de los grandes de verdad, el Real Madrid, al que vestiría durante el año que viene por una cantidad cercana de 150 millones de dólares anuales. Una cantidad récord en el mundo del deporte y por supuesto en el fútbol europeo.