Un año mágico
Redacción. Foto: Fernando Herranz | Lunes 31 de octubre de 2016
El Santander Tour concluye esta semana en el recorrido madrileño de Golf Santander, ubicado en Boadilla del Monte, en la sede de la entidad financiera que patrocina el circuito para profesionales y amateur con el fin de ofrecer más oportunidades a las jugadoras, españolas y extranjeras.
El Banco Santander ha mostrado su apoyo al golf femenino celebrando ocho pruebas que han recorrido la geografía española de abril a noviembre, en las que se han vivido momentos de emoción, apretadísimos finales y, sobre todo, un gran espectáculo de golf.
La primera prueba del Santander Tour tuvo lugar en el Real Golf de Pedreña, donde Victoria Lovelady se alzó con el trofeo aventajando en tres golpes a la catalana Camilla Hedberg. La brasileña se proclamó campeona “en un campazo exigente, retador y muy estratégico, que forma parte de la historia del golf gracias a Seve. Todo el tiempo iba pensando en él, y el último día, cuando hice eagle en el 14, uno de los hoyos más bonitos que he visto en mi vida, le di las gracias”.
Noemí Jiménez venció en la segunda parada del Santander Tour en el recorrido sevillano de Zaudín Golf. Acabó empatada con la inglesa Lucy Goddard (autora de una fantástica tarjeta de 61 golpes incluyendo ocho birdies y un eagle) y se deshizo de su rival sellando con birdie el primer hoyo de play-off. “Me hizo mucha ilusión ganar con mi padre haciéndome de caddie y con mi madre animándome todo el tiempo; fue muy emocionante y les dediqué la victoria”, señaló la malagueña.
Izki Golf, el campo alavés diseñado por Seve Ballesteros, acogió el tercer torneo del Santander Tour en el que la inglesa Gabriella Cowley estrenó su palmarés profesional superando a varias españolas que partían con opciones en la última vuelta. “Ganar en un campo diseñado por Seve hizo que la victoria fuese más especial”, admitió la jugadora inglesa, que terminó imponiéndose por un golpe a la castellonense Natalia Escuriola, su compañera de partido, con quien mantuvo un intenso mano a mano.
El Real Club de Golf Guadalmina fue sede del Santander Campeonato de España de Profesionales en el que Natalia Escuriola se desquitó a lo grande protagonizando una gran actuación: ganó por cinco golpes de ventaja sobre Marta Sanz revalidando el título que había logrado en la anterior edición. “Cuando llegué a Guadalmina lo estaba pasando mal, sufría en los torneos del Circuito Europeo y mi objetivo esa semana era volver a disfrutar. Me salió todo: jugué muy bien, a gusto, confiada y muy tranquila. Fue la recompensa al mucho trabajo que realizo”, declaró la campeona.
La catalana Carolina González sumó en Vallromanes su segundo título profesional (en abril ganó el ASGI Swiss Ladies Open del LETAS) al adjudicarse la quinta prueba del Santander Tour. Ante testigos de excepción, con Nacho Feliú haciéndole de caddie y toda su familia animándola, firmó una segunda vuelta de 68 golpes sin cometer un solo error: “Ganar en casa siempre es más especial y hacerlo con el apoyo de familia y amigos, fue muchísimo más”, manifestó Carolina.
El prestigioso Campo de Golf Parador de El Saler recibió con todos los honores la sexta prueba del Santander Tour, no exenta de emoción tras dos hoyos de play-off disputados en el 18 del recorrido valenciano, que decidió el triunfo de Laura Cabanillas sobre Marta Sanz, con quien la malagueña terminó empatada remontando cinco golpes que las separaban al comienzo de la vuelta. Laura recibió el trofeo junto a su marido –Manolo- y su hija –Valentina- mostrándose “muy feliz. Fue una victoria muy peleada y en un campazo del que siempre había oído hablar pero no conocía; ganar en El Saler estoy segura de que tiene un plus”.
El Club de Golf La Peñaza fue testigo de una nueva gesta amateur: la inglesa Meghan Maclaren se impuso en el torneo compartido por el Santander Tour y la final del LETAS, superando por dos golpes a la número uno del orden de mérito, la austriaca Sarah Schober. La amateur dio una lección de buen juego y fortaleza mental firmando 66 golpes -“la mejor vuelta de mi vida”-, y admitió que estaba “en shock” y le llevaría tiempo “asumir la victoria”.
La Peñaza también fue testigo de uno de los momentos más emocionantes en la carrera de Raquel Carriedo, número uno de Europa en 2001: su retirada de la competición con su hijo Arturo haciéndole de caddie, y su hija Diana y su marido, José Luis Royo, siguiéndola junto a familia y amigos. “Fue mi último torneo y quiero quedarme con ese recuerdo para toda la vida”.
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