Profesionales

Una vuelta digna

Opinión

Guillermo Artola | Martes 25 de octubre de 2016
Seguimos sin novedades sobre la vuelta de los dos jugadores que comentábamos la semana pasada, y por parte de José María Olazábal parece que esto es positivo, y no tanto en lo que Tiger Woods se refiere.

Creo que el español optará, a poco tardar, por probar suerte en el Senior Tour americano, aunque sólo sea por jugar en una liga que le resulte cómoda y no le obligue a forzar. A un monstruo de la talla de José María no se le olvida cómo se juega a esto, y mientras el físico le respete, que por ahora parece que sí, sólo necesitará meterse en competición y los resultados llegarán.






El que me temo que lo tiene más difícil es Tiger, que había prometido jugar el primer torneo de la temporada 2017, el Safeway Open, y aún sintiéndose fuerte y sano no lo hizo, y del mismo modo ha renunciado a jugar en Turquía.

La explicación de Woods es convincente y se reduce a que, aunque tiene la forma física suficiente para enfrentarse a una semana de golf competitivo, los resultados no llegan porque su juego está descolocado, y lo que es peor, no encuentra el modo de posicionarlo en la buena dirección. Tiger cree que va a tener que cambiar su forma de jugar para poder enfrentarse al PGA Tour, y apostaría todo lo que tengo a que tiene razón.

Su magnífico juego de tantos años se basaba, en buena parte, en un físico de atleta que ha sido destruido por las lesiones. Operaciones bastante fuertes y trabajo de gimnasio han conseguido que vuelva a ser un deportista en forma, pero esa forma ha cambiado. El enorme esfuerzo al que sometía a su musculatura y a su esqueleto con su manera de mover el palo ha sido, más que probablemente, lo que le ha causado las lesiones, y es, casi seguro, lo que le impide jugar como lo hacía y le va a obligar a modificar sus estrategias, sus expectativas, su confianza y, en definitiva, todo lo que rodea a su juego y en su momento le hizo casi invencible.

La prueba de lo grande que ha sido Tiger, algo que nadie duda, es que años después del comienzo de sus problemas seguimos esperando que dé el campanazo y de repente vuelva a la cima avasallando como lo hacía. Yo creo que eso no va a pasar, pero me gustaría que volviera a competir y que lo hiciera dignamente. En fin, sólo queda desear suerte al vasco y al californiano, que es tanto como deseársela al golf mundial.

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