Con seis victorias en el Tour Europeo, las dos últimas en 2011, Álvaro Quirós ha estado peleando los últimos años para encontrar una senda que había perdido. Este año parecía haber recuperado una ilusión y un ritmo, pero ha llegado el final de la temporada y no ha podido mantener la tarjeta.
Sus resultados en esta temporada han sido irregulares, y en Portugal ha intentado la proeza, jugando en casa, con un final muy intenso de 65 golpes para terminar en el puesto 31 pero que no ha sido suficiente para alcanzar los puestos clave de la Race to Dubai.
Y eso que ha sido uno de sus mejores torneos del año sólo superados por el cuarto puesto en el Omega Dubai Desert Classic, prueba que ya sabe lo que es ganar, el vigésimo cuarto puesto del Shenzen International, y el trigésimo del Nodea Masters.
El objetivo ahora es acudir a la final de la Escuela en el PGA de Catalunya y recuperar la tarjeta para volver a pelear en un Circuito donde ha vivido grandes momentos.