Los palos de golf tienen un peligro a la vista. Si los resultados no son los esperados siempre pueden verse convertidos en una particular silla, como esta que se encuentra en Tour Golf, la única tienda especializada en San Juan, Puerto Rico.
Su director, Hector Candelas, lleva diez años con este negocio y asegura que es complicado competir con la venta por internet. Por eso se ha dedicado a la especialización. Los fitting, la entrega de palos a medida y las reparaciones son la clave. Una ejemplo podría ser esta silla, para sentirse más golf en todo momento. La especialización puede llevar al debate de si necesitamos un respaldo regular o más flexible, qué grados en las maderas de las patas nos favorecen más, y por supuesto el grosor del grip en la espalda y en los brazos que mejor nos convenga. Toda una filosofía.
Con una afición de no más de 10.000 jugadores, existen en el país tiendas de deporte como las Sports Shop, donde la mayoría del material es de béisbol. Además, en los conocidos como Center Court Sport se ofrecen muchos productos de tenis, running y también golf. Sin embargo, el golf no es uno de los deportes más demandados.
La situación, para Candelas, está en este momento estable, y "aunque se ha ido mucho jugador por la situación económica, se está incrementando la afición entre los los jóvenes con torneos y liguillas". El hecho de que Puerto Rico tenga una prueba del PGA Tour ayuda, y este año, el top ten de un boricua, Rafael Campos, ha animado un poco más la curiosidad por el golf. Además, la llegada de jóvenes figuras que ya son ídolos también es un buen empujón, asegura.
Puerto Rico no se siente, de momento, muy golf, pero lo cierto es que el ritmo aumenta. Por eso no quieren acomodarse y piensan en golf hasta sentados.