Opinión
David Barrionuevo | Domingo 01 de mayo de 2016
Si hace unos días escribía que el golf chino estaba perdiendo la perspectiva de desarrollo, ahora, tres días después, y tras la victoria de Li en el Volvo China Open, puedo decir con todas las letras que soy un bocazas.
Con los españoles sin opciones en ningún momento, independientemente de la excelente actuación de Borja Virto, que ha terminado noveno en el Top-10, la sangre y el idioma me hacían alentar al jugador chileno en la ultima ronda. El chileno Felipe Aguilar ha aguantado el embite hasta el hoyo 16, par 3, pero una bola al agua y el fallo de putt le dió un bogey que le dejaba fuera de la victoria. Ha firmado su primer doble bogey esta semana. Mal momento para hacerlo.
Mientras, en el hoyo 17, con el griterío del público que lo invadía todo, el local Li Haotong daba un segundo golpe frenando la bola a 20 centímetros del trapo. Birdie y torneo. Con empate a -21, uno se iba con -22 y el otro -19.
El hoyo 18 ha sido un paseo de abrazos y felicitaciones. Atrás quedan las imágenes de este jugador que hace una semana, en Shenzhen, pateando un poste publicitario tras un mal golpe dejaba muy mala imagen. Hoy son todos risas.
Con esta victoria Li se convierte en el cuarto jugador chino que alcanza la victoria tras Singapore 2003 y 2007 y Wu el año pasado en Shanghai.
Me censurarán mi comentario de nuevo en el periodico pero si no lo digo reviento. Un jugador no puede ir a la Muralla y golpear una bola, es una iresponsabilidad, puedes hacer unos swings para la foto pero no esa temeridad, hombre, que estas en la tele, no hagas burla al icono del torneo, una representación de la opera china que data ni mas ni menos del año 720 d.C.
Un saludo, me vuelvo a Shanghai que la próxima semana tenemos cita con LPGA. El año pasado ganó una jugadora china.
¿Estaré equivocado? La inversión en golf en China empieza a dar sus frutos, así que deberemos estar preparados para cualquier cosa.
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