“Todavía no me lo puedo creer, estoy muy contento. Jugué muy bien las dos primeras vueltas (64-67), cogiendo calles y greenes, pegándole bien a la bola y sin hacer bogeys; sin embargo, en la tercera (72) cometí algunos errores y fallé bastante con el putt tripateando en más de un hoyo.
“La experiencia de haber ganado en Eslovaquia me ha ayudado mucho, al haber estado en situación similar sabía lo que tenía que hacer: darlo todo y controlar la situación yendo golpe a golpe, centrado en mi juego y evitando pensar en rankings o en la tarjeta. Me siento muy orgulloso de cómo he afrontado la situación, no es fácil salir líder en la última vuelta y he sido capaz de aguantar la presión.
“En el 17 hice un buen par y acabar con birdie en el 18 ha sido fantástico. De camino hacia el green ya sabía que había ganado pero no quería pensar en ello, sólo quería acabar el hoyo. Ha sido una sensación increíble con tanto público siguiéndonos y mi padre haciendo de caddie, tenerle junto a mí me ha dado una enorme seguridad, ha hecho un gran trabajo.
“Ahora, a desconectar y descansar, ha sido un año complicado: empecé compitiendo en el Circuito Europeo y a mitad de la temporada decidí jugar el Challenge, me costó mucho tomar la decisión pero el tiempo me ha dado la razón”.