Ninguno de los dos equipos quiere decir abiertamente que es favorito para conseguir la victoria el domingo en Alemania. Desde las capitanas, hasta las propias jugadoras prefieren quitarse responsabilidad y nadie reconoce que se ve como ganadora. Americanas y europeas quieren salir de tapadas antes de empezar.
Aunque las apuestas dan favoritas a estados Unidos, las americanas quieren alejarse de cualquier euforia. Han perdido las dos últimas ediciones de la Solheim Cup y aunque esta semana taren un equipo muy fuerte prefieren ir de tapadas.
"Europa parte con desventaja en esta edición a pesar de haber ganado las dos ediciones anteriores torneos anteriores, dice la siete veces miembro del equipo europeo", Catriona Matthew.
Diez de las 12 jugadores del equipo de los Estados Unidos se encuentran en la parte superior del Ranking Mundial mundo -dentro de las cuarenta primeras- mientras que en Europa sólo hay tres jugadoras", argumenta Matthew. "Ellas son favoritas y siempre parten en las apuestas por delante de las europeas. Es algo que sucede en todas las ediciones y en esta no iba a ser una excepción".
Llegamos a Alemania para disfrutar de la competición y del momento. Obviamente nos gustaría ganar el torneo. Tuvimos mucha suerte en la última edición y ahora tenemos que salir y dar lo mejor de nosotras mismas para poder conseguir la tercera victoria consecutiva.
En el otro lado, en el equipo norteamericano, Angela Stanford, una de sus mejores jugadoras colocada en el puesto trigésimo quinto del Ranking Mundial aseguraba que "Yo no lo consideraría a Europa un equipo no favorito.Cualquiera de los dos equipos son favoritos. Europa ha ganado las dos últimas ediciones y juega en casa y eso puede dar cierta ventaja,", dijo la estadounidense.