McIlroy todavía se acuerda del fútbol

Rory McIlroy, seguro que sigue acordándose de ese partido de fútbol que le cortó en seco su evolución en la temporada. Con mucho esfuerzo está jugando este US PGA Championship en donde ayer terminó con 68 golpes pero muy lejos de la cabeza.

Con el Nº1 en juego

Aunque ha dicho que "no dejará de jugar con sus amigos y que lo ha hecho toda su vida", Rory McIlroy sabe que la lesión en los ligamentos de su tobillo izquierdo le están pasando una factura muy alta.

Ayer, el norirlandés jugó de nuevo a un gran nivel firmando una vuelta de 68 golpes que fue insuficiente para escalar más posiciones pero que le coloca décimo séptimo con un -6 que no es ni mucho menos malo después de los problemas físícos de un McIlroy que no quiere perder el tren del número uno del Ranking Mundial sobre todo teniendo en cuenta que Spieth luchará hoy por una victoria sabiendo que si gana y estando donde está McIlroy tiene mucho a su favor para hacerse con ese número uno del mundo que relanzaría mucho más la carrera del joven tejano de 22 años.

En la tercera jornada McIlroy firmó su mejor tarjeta del torneo tras las dos primeras de 71. Con el 68 de ayer, McIlroy vivió una jornada muy movida con dos birdies, un eagle y dos bogeys en la primera parte del recorrido y cuatro birdies más y dos bogeys que lo dejan a siete golpes de Jordan Spieth y a nueve de la cabeza.

Posiciones que siguen dando que hablar sobre un posible relevo en el número uno del mundo que tiene varias opciones para que se produzca: Que gane Spieth y que Rory sea segundo empatado con uno o varios jugadores más; Si Spieth gana y Rory queda séptimo o peor también será número 1; Si Spieth no gana el torneo también podría ser número uno del mundo en los siguientes casos: que quede segundo y Mcilroy décimo cuarto o peor y si Spieth es segundo empatado con otros dos jugadores y Rory McIlroy acaba trigésimo cuarto o peor. En caso de que Spieth fuera tercero sólo sería número uno del mundo si McIlroy pasa el corte.