Está en boca de todos y no es de extrñar. El tejano de 21 años acaba de ganar su cuarto título de la temporada y el quinto de su carrera, llega a St. Andrews como número dos mundial y con el sueño de ganar su primera Jarra de Clarete y destronar del número 1 del mundo, Rory McIlroy, que verá el torneo por la televisión. Jordan Spieth es el hombre de moda y el primer candidato a ganar y seguir su carrera hacia el "Jordan Slam".
Spieth recorta distancias con McIlroy
El mejor Open en Canal + Golf
McIlroy confirma que no estará en St. Andrews
¿Tres de tres?, por Guillermo Salmerón
La 144º edición del Open Championship ya calienta motores. Los jugadores ya pasean por las calles del pueblo más golfístico del mundo en donde este deporte lo inunda todo. Y por primera vez en su historia con un nombre que lo llena todo, el de
Jordan Spieth. Un chaval de 21 años y unos meses que aspira, como lo hizo hace más de 50 años
Bobby Jones a conseguir el Grand Slam, ganar los cuatro grandes en la misma temporada, algo que no consiguió ni el mismísimo
Tiger Woods.Y es que esa pasión, la
"Jordanmania" lo ha invadido todo en St. Andrews. Tras la victoria del tejano en el
John Deere Classic esta semana pasada, las apuestas se han disparado y colocan al norteamericano como principal candidato a una victoria que no sería de extrañar viendo su rendimiento en las grandes citas del golf mundial y sus dos victorias en el
Masters de Augusta y el US Open de Chambers Bay.Su adaptación a todos los terrenos y greenes inimaginables le hacen el principal candidato. Pero es que, además, tiene uyna cabeza privilegiada y parece más maduro de la edad que tiene. A nadie extrañaría otra victoria, su salto al número uno del mundo y su completo dominio de un deporte que parecía tener un nombre propio como gran dominador, el de
Rory McIlroy.Lo del norirlandes ha sido casi dantesco. Después de dos malas actuaciones para lo que se esparaba de él en el
Masters y en US Open, se ha roto los ligamentos del tobillo izquierdo perdiéndose un torneo en el que defendía título y para el que también llegaba como favorito. Un golpe muy bajo para todos sus seguidores y para los aficionados al golf que no tendrán la suerte de ver esta temporada ese duelo soñado por todo entre el europeo y el americano en la lucha por la Jarra y por el número 1 del mundo.
Con los mejores jugadores del planeta en liza, y con muchos favoritos a la victoria en juego, también estarán cuatro españoles que llegan con muchas ilusiones y con ganas de romper ya el maleficio que se alarga desde 1999 cuando
Olazábal ganó su segundo
Masters en 1999. Tanto sergio García -a priori nuestro principal candidato-, como
Miguel Ángel Jiménez, que sueña con ganar este torneo para culminar su gran carrera golfistica, como
Pablo Larrazábal, que viene de ganar en Alemania o
Rafa Cabrerar Bello, que lleva varias semanas rozando los puesros de cabeza, tiene opciones de conseguir una victoria que será no cara sino carísima.
Con todo ello
St. Andrews también tendrá un momento de recuerdo para uno de los mejores jugadores de la historia de este deporte,
Tom Watson, que esta semana se retirará del golf en activo. Todo un mito que se hará su última foto como golfista profesional en el puente del 17, el puente
Swilcan, donde tantas veces posó con la Jarra de Clarete de ganador del Masters.