No ha servido la segunda jornada para mitigar la mala imagen del jueves, cuando Tiger Woods firmó 80 golpes, la peor ronda de su carrera en el Us Open, prueba que ha ganado tres veces, y la tercera tarjeta en los 80 esta temporada. Con 76 impactos en la segunda ronda, después de ocho bogeys y dos birdies, Tiger termina con un total de +16 en la penúltima posición y con muchos deberes para casa.
Comenzando por el 10, y con bogey, parecía que un birdie en el 12 parecía que iba a anestesiar un poco la rnda del jueves. Sin embargo, otros dos bogeys en el 14 y en el 18 volvían a dejar claro que el Tiger que conocíamos sigue sin llegar. En la segunda vuelta, un birdie en el 1 daba oxígeno, pero dos bogeys en el 2 y en el 3, y otros tres en los últimos tres hoyos dejaban a Woods tocado y hundido.
En la ronda matinal, otro de los favoritos que venía de ganar The Players, Rickie Fowler, no ha brillado como se esperaba. Sus 81 golpes del jueves le dejaban en las últimas posiciones junto con Tiger. El viernes ha firmado 73 golpes (+3), que le dejan con un total de +14 también muy lejos.
Quien sí ha brillado en este primer turno es Jordan Spieth, con 67 golpes después de un comienzo muy prometedor. Cuatro birdies en los hoyos 10, 14, 15 y 17 le ponían líder con -5. Un doble bogey servía de estímulo y de aviso porque en la segunda vuelta se vieron los birdies en el hoyo 1 y en el hoyo 9, con un bogey en el hoyo 7.
También con 67 golpes ha destacado el sudafricano Branden Grace o el estadounidense Daniel Summerhays que se han colocado con -4 y -3 respectivamente, y J.B. Holmes que con 66 golpes ha firmado la mejor ronda hasta el momento junto con Louis Oosthuizen, para quedarse con -2 y +3 respectivamente.