Sin duda, el ganador el último Masters de Augusta será uno de los grandes favoritos a la victoria final en este segundo Major de la temporada en Chambers Bay. "Estoy ante una de mis grandes oportunidades", decía. Y es que el estadounidense sabe que sumar un segundo Major consecutivo le puede colocar en lo más alto de golf mundial con apenas 21 años.
Hay muchos y variados favoritos en este Us Open en el que defiende título el alemán Martin Kaymer. Uno de ellos, sin duda es el estadounidense Jordan Spieth que llega a Washington con las mismas sensaciones que llegó hace unos meses al Augusta National. Además lo hace, como entonces, con vitola de favorito y sabiendo que un triunfo suyo le colocaría en la rama definitiva de lanzamiento hacia un dominio del golf mundial que podría estar empezando este próximo domingo.
Es cierto que habrá quien diga que lo del Masters no se puede volver a repetir, y menos aún ganando de la manera que lo hizo en el campo de Bobby Jones. Spieth forjó su victoria en las dos primeras jornadas, con un nivel de concentración brutal, sin fallar en ningún momento y haciendo pequeños a todos sus rivales.
Esta semana cambiará el escenario pero da la sensación que Spieth, el joven texano de apenas 21 años lo tiene muy claro, meridianamente claro. Si juega a su nivel, si es capaz de patear como lo hizo en Augusta y jugar tan recto como en el torneo de la Chaqueta verde el trofeo tiene muchas posibilidades de quedarse en su casa.
Pero como Spieth no es tonto sabe que no va a ser fácil. Frente a él va a tener jugadores del peso específico de Phil Mickelson, del número uno mundial, Rory McIlroy, de Furyk, Day, Watson y tantos capaces de ganar como él un Major en casi cualquier campo del mundo.
"Tengo focalizada esta semana en mi calendario", aseguraba hoy tras la rueda de prensa en el segundo día de entrenamiento.Veremos de lo que es capaz y si puede cumnplir esas expectativas. Desde luego por éll no será.