Los mismos pilotos reconocen que no van al límite y voces muy autorizadas de pilotos, ex pilotos y responsables de equipos se alzan reclamando un cambio inmediato: Niki Lauda, David Coulthard, Ron Dennis, Jean Alesi, Fernando Alonso el finés Kimi Raikkonen, piloto de Ferrari y campeón del mundo en 2007, cree que la Fórmula 1 actual necesita convertirse en una competición "algo más peligrosa y más emocionante". Kimi afirmaba que "se debería hacer algo para que sea más emocionante, para apreciar la velocidad y hacerla algo más peligrosa", estos aspectos forman parte del juego "No deseamos ver a nadie herido, pero hace las cosas más emocionantes", declaraba en una entrevista realizada para Canal+.
Los pilotos están eclipsados por la tecnología y los coches son cada vez más lentos. Parece que desde Ferrari se está intentando una "vuelta atrás" para recuperar la emoción, el interés por las carreras y el respeto a los pilotos.
No hay que dejar fuera un elemento vital para algunos equipos, la escalada de costos es insoportable y ha llevado a numerosas quiebras y suspensiones de pago a varios equipos relevantes con muchos años de historia. Se está corriendo con los motores/propulsores más caros de la historia y en palabras del mismo Jean Todt, Presidente de la FIA, la diferencia entre los pocos pilotos que cobran por sentarse al volante de un monoplaza y la mayoría, los que pagan por correr, genera una situación tan injusta como absurda que no sucede en ningún otro deporte.
Lo dicho, deportivamente no les resulta interesante ni a los propios pilotos.