Con Justin Rose en cabeza con -15, el Memorial tiene un claro sabor europeo con las tres primeras plazas copadas por jugadores del Viejo Continente y con Molinari y Lingmerth a un suspiro de la cabeza mientras Tiger Woods deja claro que cada vez tiene más difícil volver a ganar con una horrible vuelta de 85 que quedará para la historia.
Rose saca a Tiger Woods, último en la clasificación 27 golpes. Una auténtiva barbaridad que deja claro dos cosas: el gran estado de forma del inglés, que está jugando de nuevo su mejor golf, y lo mal que le van las cosas a un Tiger Woods que no arranca en su juego, que está lleno de dudas y que cada semana que pasa deja más claro que parece que su momento ha pasado definitivamente y que sólo un milagro podría hacer que alguna vez volviera a ganar.
Mientras Tiger se debatirá hoy domingo en ver si es capaz de mejorar ese 85, el peor registro de su carrera profesional, por arriba la lucha será tremenda con tres jugadores como Rose, Molinari y Lingmerth luchando por una victoria sin protagonistas estadounidenses.
El primero de ellos con opciones de victoria es el veterano Jim Furyk que con -11 y a cuatro golpes de Rose tiene complicado optar a un triunfo que parece que irá a parar a un jugador del Viejo Continente. Ni siquiera las grandes estrellas del golf estadounidense han estado finas esta semana. Keegan Bradley es noveno con -9, igual que Jason Dufner que ayer también pinchó firmando una vuelta de 74 golpes.
Muy lejos en la tabla está también uno de los favoritos, a priori, Jordan Spieth, ya sin posibilidades, con -6 esperando a una nueva oportunidad para demostrar su calidad en un circuito cada vez más duro, complicado y selecto donde sólo ganan los que hacen cuatro rondas perfectas.