"Yo era experto en golf desde muy pequeñito" decía con ironía el gran maestro Pepe Sacristan demostrando la capacidad de improvisación y el genio que lleva dentro. Lejos de sus historias con su tío Federico entre langostas y golf, Sacristán aseguraba que "admira el golf porque todos mis amigos que juegan al golf, están enganchados a este deporte y les encanta".
"El accidente de una bola que no entra en un agujero tan pequeño es muy curioso, pero es verdad que todos mis amigos me lo recomiendan y yo no les hago caso.
"Cuando en Chinchón se daba bien la cosecha de ajos salvabas el año, aunque no se si ahora seguirá siendo así", asegura Sacristán. "Cuando yo me dedicaba a este oficio de los actores mi padre, "el Tío Venancio", me preguntaba, ¿qué tal han ido los ajos este año?". Ahí creo que asumía que quería vivir de esto y desde entonces hasta ahora.