Es lo que tiene el golf en Estados Unidos y prácticamente en el mundo. Tras una semana tan importante como la del Masters de Augusta con la victoria de un "chaval" de 21 años y 8 meses como Jordan Spieth, llega el siguiente torneo, el RBC Heritage y el triunfo se lo lleva un hombre como Jim Furyk, de 45 años y toda la experiencia en el mejor circuito de golf del mundo.
En esta cita de Harbour Town estaba también el reciente ganador del Masters que, fiel a una promesa anterior, acudió a la cita tras ganar el torneo de golf más importante del mundo, todavía con ojeras y seguro que cansado después de las más de 30 entrevistas que concedió en apenas 24 horas.
Pero esta semana, a pesar de una mala primera jornada y una remontada espectacular no fue Spieth el gran protagonista sino un hombre veinticuatro años mayor y hasta esta semana con 16 victorias en la PGA incluida una FedEx Cup y que con los años sigue ganando en experiencia, calidad, saber estar y ese poso que como Jiménez se tiene según van pasando las temporadas.
Esta semana Furyk necesitaba un buen resultado. En este 2015 había jugado siete torneos con solo dos buenas actuaciones muy a principios de años, en el PGA Grand Slam, donde terminó segundo y en el AT&T de Pebble Beach donde acabó séptimo con un gran torneo y 16 bajo par.
Sin embargo, después sus buenas actuaciones a principios de año las buenas tarjetas dejaron de producirse y en el Masters falló el corte después de entregar dos tarjetas de 74 y 73 golpes. Dos tarjetas que esta semana parecían que tendrían continuidad tras una primera vuelta en la que Jim Furyk empezó con 71 golpes pero a partir de ese momento el estadounidense engrasó su maquinaria y empezó a jugar de maravilla enlazando tres vueltas 64, 68 y 63 golpes que le han dado su décimo séptima victoria y de nuevo la importancia que merece en el golf estadounidense tras un Play-Off en el que derrotó a Kevin Kisner que también con -18 llegó al mejor resultado de la semana pero se quedó en el camino tras el birdie de Furyk en el 17, segundo hoyo del desempate.
El ganador del Masters, Jordan Spieth terminó en buenos números pero lejos de la cabeza aunque es de destacar su esfuerzo por estar a su mejor nivel tras el palizón del Masters. El tejano terminó undécimo con diez bajo par y una vuelta de 62 golpes, en la segunda jornada para el recuerdo de un joven que dará mucho que hablar en los próximos meses, seguro, que con más victorias y grandes recorridos.
Por delante de él y tras Furyk y Kisner, terminaron en este torneo post Masters Troy Merrit, tercero con -16, Brendon Todd, cuarto con -15 y Matt Kuchar, quinto con -14.