Los 79 y 78 golpes de Olazábal y Jiménez en la primera jornada fueron un jarro de agua fría para los intereses de los dos españoles. En la segunda ronda han salido mucho mejor y han reaccionado para despedirse de la mejor manera de esta edición del Masters de Augusta.
Chema Olazábal, con tres bogeys y cuatro birdies, ha terminado restando en Augusta aunque en total se va con +7. El ganador en este escenario en 1994 y 1999 se despide con birdie en el 18 y ha podido acabar con una ronda en negativo.
Por su parte, Miguel Ángel Jiménez también ha mejorado ensu segundo día pero no lo suficiente. Tres bogeys y dos birdies le dejan con 73, mejorando su primera ronda pero terminando con +7 muy lejos del corte. El malagueño no ha podido repetir su extraordinaria actuación del año pasado cuando terminó cuarto por detrás de Watson, Spieth y Jonas Blixt, y se despide sin brillo en esta edición.