Ernie Els era uno de los primeros sorprendidos. "Hacía tiempo que no estaba por aquí", decía el sudafricano. Ganador de cuatro Major, dos Us Open y dos Open, el último en 2012 con 42 años, no ha firmado esta temporada ningún top ten, pero sus 67 golpes en Augusta le colocan segundo a tres golpes del líder. Segundo en 2000 y 2004, Els no ha terminado entre los 10 primeros desde esa fecha, y ha admitido que tenía cierta frustración.
Mucha paciencia eslo que quieren tener todos los ben colocados. Jordan Spieth no hizo demasiado ruido por sus 64 golpes y se alegró de "haber bajado de 70 por primera vez en Augusta", dijo el joven estadounidense de 21 años que en su debut el año pasado terminó segundo. Con eso se conformaba este fvorito que en los últimos tres torneos jugados ha terminado primero, segundo y segundo.
Por su parte, Justin Rose, con 67 golpes, se ha postulado. Sin embargo, el inglés, quinto en 2007, quiso ser claro. "No hay que precipitarse. Si algo nos ha enseñado Augusta es que tenemos que ser pacientes. Si comentes un bogey no hay que intentar recuperar. Es una mala decisión".
Rory McIlroy es otro de los que no quiere ponerse presión. "Sé lo que puedo conseguir esta seana pero no quiero pensar en ello. Esto es un torneo de 72 hoyos y esbueno pensar en ello para entrar en números rojos", dijo elnúmero uno que no ha comenzado brilante, con 73 golpes, los mismos que Tiger Woods, muy irregular, con un swing intermitente y muchos errores, pero defendiéndose bien para acbar con +1, gracias sobre todo a un juego corto que ha mejorado sensiblemente desde su última aparición. "Por eso he trabajado de sol a sol para volver y tener ahí mi mejor arma", ha dicho un Tiger que deberá centrarse ahora en el juego largo.