Hay que tener en cuenta que hasta este pasado viernes Tiger Woods no había confirmado que iba a jugar esta septuagésima novena edición del Masters de Augusta. Es verdad también que a ciencia cierta no sabemos como se encuentra físicamente aunque es cierto que se han visto movimientos un poco antinaturales en el swing de Woods, como si se estuviera protegiendo de algo.
Veremos como evoluciona a lo largo de la semana pero hoy, tras estos primeros hoyos, Tiger ha estado como casi siempre: irregular desde el tee y muy seguro en su juego corto y con el putt, lo que ha hecho que su resultado no haya sido peor.
El estadounidense ha estado fino en los greenes pero sufriendo más de la cuenta y sabiendo que no podía fallar otra vez. El golf mundial necesita que Tiger vuelva y este Masters de Augusta va a ser la piedra de toque que nos de las claves de lo que puede pasar en un futuro muy cercano.
Hoy el californiano terminaba sus nueve primeros hoyos con uno sobre par, con tres bogeys y dos birdies. Empezaba con bogey en el 1 y un mal gesto con el putt en las manos pero luego se tranquilizó y terminó con un +1 que se podía calificar como normal y hasta positivo para él tras lo que ha pasado.
En la segunda parte del recorrido, Woods mantenía el par del 10 al 15 con un bogey en el 12 que compensaba con un birdie en el 13. Después, en los tres último hoyos del Augusta National, Woods acabó con ese +1 que le da opciones de luchar por pasar el corte mañana dependiendo de si hace una buena vuelta o no. Si no lo logra, desde luego tendrá problemas para conseguir su primer objetivo de la semana, jugar el sábado y el domingo.