En 1990 las licencias de golf en España superaban por poco los 50.000. Era el inicio de una década un año desués de la caída del muro de Berlín. Ese año las dos Alemanias se unificaron y el proceso de independencia de las Repúblicas Soviéticas se desarrollaba comenzando por Lituania y Bielorrusia. El presidente de la URSS, Mijail Gorbachov recibía el premio Nobel de la Paz. Mientras, comenzaba otro conflicto con la invasión de Kuwait por parte de Iraq. En deportes, Alemania ganaba el Mundial de fútbol celebrado en Italia.
En España, comenzaban las emisiones de la primera televisión privada, Antena 3, que ahora está celebrando los 25 años. Ese mismo año 1990 comenzaba un singular torneo de golf que este año cumple también un cuarto de siglo. DGS (Dinner & Golfing Society), comenzó con un grupo de 20 amigos del sector asegurador que quiso reunirse en un campo de golf. Se trataba de amigos relacionados con el sector del seguro con mayoría de presencia anglosajona, de ahí la cultura golfística que todavía no estaba tan desarrollada como ahora en nuestro país.
Cómo pasa el tiempo, cómo hemos cambiado, como dice la canción...Mario Chivite y Enrique Sancho recuerdan a Elperiodigolf los comienzos de un torneo que este año cumple su 25 aniversario, y que aglutina no ya a unos amigos del sector, sino que reúne a las principales compañias aseguradoras generalistas en un día de golf. La primera edición llegó fruto de una inciativa creada, entre otros, por Fernando Martínez, Carlos Merino, Carlos Vásquez o Jerry Seth-Smith, que se citaron en Lomas Bosque. Ese primer encuentro tuvo como protagonista a la nieve, que obligó a suspender la partida y acabar en la cafetería de la Casa Club.
La iniciativa fue un éxito y se decidió repetir. Como las grandes citas, todo fue creciendo sobre la marcha. En 1993 Mario Chivite participó por primera vez y hoy, junto a Enrique Sancho organiza la cita. En este 25 aniversario quieren hacer algo especial y anuncian sorpresas. De aquellos 20 primeros amigos, enseguida pasaron a 40 jugadores, todos ellos de empresas de corredurías. A partir de 2005 entraron a formar parte de esta fiesta las empresas aseguradoras generalistas, y la prueba pronto llegó a los 100 participantes, una cifra que no quieren superar. "Queremos mantener el espíritu de cercanía", dicen los organizadores, que insisten, eso sí, en que los participantes son personas de compañías, mediadores, peritos y abogados especialistas en seguros, y que cuenta incluso con ingleses y portugueses. A la cita acuden, también, miembros de la Dirección General del Seguro y de Unespa, la patronal del sector.
A lo largo de estos 25 años ha habido varios escenarios. Siempre en Madrid, por el objetivo de reunir a la gente del sector en un jornada en la que todos puedan acudir, las sedes más utilizadas han sido Lomas Bosque, La Herrería y Retamares, y en los últimos años El Encín, donde ya se está preparando esta vigésimo quinta edición que seráel 23 de marzo. En algunos años se ha celebrado en La Moraleja y en El Club de Campo.
El objetivo, según Mario Chivite y Enrique Sancho, es "ver a los colegas del sector y reunirse en un ambiente diferente y cordial". Cada jugador se paga su green fee y la comida, que son alrededor de 75 euros. Para premios, diferentes compañías ponen lo que pueden para hacer lo más ameno posible la jornada. Los patrocinios, que oscilan ente los 300 euros y los 2.000 euros, se destinan a los premios y a un sorteo muy amplio para que casi todos se lleven algo. "No hay un patrocinador sino que son varios patrocinadores. Cada uno pone lo que puede y lo que se recoge se reparte en premios", dicen Chivite y Sancho.
Tras el juego, un almuerzo al que se unen más colegas confirma el ambiente de cordialidad. Tres premios en las tres categorías, un premio Stableford y Scrath general, premio para damas, para senior, el drive más largo, la bola más cercana, y por supuesto, el forrabolas "un premio imprescindible". Una ceremonia que concluye con un generoso sorteo. Después, los participantes tiene la tarde libre, aunque "algunos aprovechan para volver a la oficina", dicen Chivite y Sancho, que no les importa trabajar en la organización de este torneo, y más en este 25 aniversario. "Nos divierte y es una satisfacción moral", dicen.
25 años de una prueba que ha demostrado consolidarse en el tiempo, como el sector de los seguros, un 12 por ciento del PIB que se adapta muy bien a la economía. Un sector estable a largo plazo y que va por detrás del ciclo económico. Ahora, con prudencia, se ve la luz al final del túnel y como en el golf hace falta afinar en el juego corto. Aproach y putt que asegure, al menos otros, 25 años del torneo.