Un gran eagle en el hoyo 15 del TPC de Scottsdale le dio la victoria al estadounidense Brooks Koepka que, tras un periodo de aprendizaje en el Viejo Continente donde ganó en el Challenge y en el European Tour, ha saboreado las mieles del triunfo en la PGA a través del Phoenix Open y con una victoria que le atará al circuito americano durante muchos años.
Pero la victoria de Koepka no fue fácil. La igualdad fue la nota predominante durante prácticamente toda la jornada. A los lideratos de Watson, Palmer, Matsuyama y Lair llegó el de Koepka para quedarse definitivamente después de que Laird,que parecía que se iba a llevar el gato al agua hiciera bogey y doble bogey en el 17 y el 18 sirviéndole en bandeja de plata la victoria a un Koepka que con tres pares en el 16, 17 y 18, lograba su primera victoria en la PGA, una exención hasta el 2017 y seguro que una subida espectacular en el Ranking Mundial desde la trigésimo tercera posición que ocupaba antes de jugar el torneo.
Tras el estadounidense terminaron Bubba Watson, Ryan Palmer y Hideki Matsuyama con -14. Los tres necesitaban un birdie en cualquiera de los tres últimos hoyos para empatar con Koepka pero no pudieron pasatr del par en el 16, 17 y 18 y se tuvieron que conformar con la segunda plaza compartida.
La quinta para un grandioso Jon Rahm que ha dejado a medio campo preguntándose quien era ese mocetón español que juega tan bien al golf. Que no se preocupen que dentro de muy poco volverán a verle ya como profesional ganándose la vida con esto del golf. Su nombre se hará muy popular gracias a su juego y a sus victorias.