Tiger Woods quería celebrar con su novia, Lindsey Vonn, su nuevo récord de victorias. Vonn ha logrado su triunfo número 63 en la Copa del Mundo de Esquí y el ex número uno se acercó a Cortina d´Ampezzo (Italia) para verlo de cerca.
Sin embargo, en la entrega de premios, las cámaras de televisión quisieron reflejar el momento y la reacción del ex número uno. En el tumulto una de ellas golpeó la cara de Tiger Woods que en el golpe perdió un diente.
Tiger, con un gorro y gafas de sol y un pañuelo en el cuello, fue atendido tras el incidente y salió del recinto en una motonieve. Su próxima competición será en el Phoenix Open del 29 de enero, un estreno muy esperado y donde no jugaba desde 2001.