Esta semana tendremos un torneo en Australia, el ISPS HANDA en Perth, y a la siguiente empezarán las series finales con dos torneos dotados con siete millones de euros, otro de ocho millones y un cuarto de ocho millones y medio. En China se jugarán el BMW Masters y un Campeonato del Mundo, el HSBC, otro en Turquía y, por último, el torneo de Dubai que da nombre a la carrera, la clasificación anual por ganancias del Circuito Europeo.
Esto, que parece que sólo debería interesar a los jugadores que se baten el cobre por la gloria y también, por qué no decirlo, por la pasta, hace que los aficionados también disfrutemos más, pues el plantel de golfistas que acuden suele ser de lo mejor. Entre que se acaba de verdad la temporada y ya no tienen que reservar fuerzas para los siguientes eventos, y que la posición en la lista de ganancias se mejora mucho más fácilmente con premios enormes, los primeros de la lista no suelen fallar y, con ellos, el espectáculo parece asegurado.
Así, los cinco próximos fines de semana son como para no perderse ni un golpe, y espero que Sergio, Rory y compañía hagan honor a la expectación que levantan y a la clase que sabemos que tienen.
Luego vendrá una época más o menos larga en la que no podremos jugar todo lo que nos gustaría tanto por la falta de tiempo libre como por la falta de buen tiempo, y conviene dejar un grato recuerdo en nuestras memorias que nos mantenga atados a este deporte.
¡Ah!, por cierto no quiero dejar de mencionar a Miguel Ángel Jiménez, que está clasificado en el puesto décimo octavo para el torneo final de Dubai, y a Pablo Larrazábal en el vigésimo segundo. Espero que tengan suerte y sean los más duros rivales de García, algo que todos ellos merecerían.