No sabemos que opinará Tom Watson de su equipo. Lo que está claro es que, visto los visto, en estos últimos torneos a priori parece que el equipo europeo es algo más fuerte que el combinado estadounidense que necesita una victoria en esta competición cuanto antes.
Y es que la última vez que Estados Unidos ganó en Europa fue en 1993. Ha llovido mucho desde entonces y Watson sabe que en Gleneagles las cosas van a estar complicadas para los suyos aunque en su equipo hay jugadores de un enorme nivel que seguro estarán muy motivados y con ganas de traerse la Copa a suelo americano.
Los nueve jugadores que tras el PGA Championship ya tienen su plaza segura en el equipo son el doble ganador del Masters de Augusta, Bubba Watson, Rickie Fowler - que en estas últimas semanas ha estado jugando muy bien- Jim Furyk -el Miguel Ángel Jiménez español-, Jimmy Walker, Phil Mickelson, que consiguió su clasificación directa tras la segunda plaza lograda en Valhalla, Matt Kuchar, Jordan Spieth, Patrick Reed y Zach Johnson, con Walker, Spieth y Reed, como novatos en un torneo que vivirán por primera vez en un ambiente presumiblemente en contra donde se esperan cerca de 200.000 espectadores en los tres días de torneo.
Fuera se han quedado hombres como Jason Dufner, Ryan Moore, Brendon Todd o Keegan Bradley y además Tiger Woods. Da la sensación que entre esos cinco jugadores estarán las tres plazas que quedan en liza. Tres elecciones de Tom Watson que serán definitivas el 2 de septiembre cuando el capitán de en rueda de prensa sus decisiones definitivas.
¿Estará Tiger? la pregunta del millón. Visto los resultados y estado físico de Tiger en las últimas semanas la respuesta puede ser clara: no. Pero como decía Jack Nicklaus, ¿quién no querría a Tiger en su equipo? El debate está abierto y Watson tiene unas semanas para pensárselo bien, hablar con Tiger y sopesar posibilidades.