"No es una semana cualquiera", dice Sergio García, que afronta una nueva cita en una prueba de las Series Mundiales, donde ha firmado 14 top ten en sus 41 apariciones. Su espectacular año y sobre todo su último mes le está dando todavía más confianza en una temporada en la que se le ve feliz.
Segundo en el Open con un juego casi perfecto, sólo superado por un Rory McIlroy soberbio, y segundo una semana antes en el Travelers, el de Borriol lleva dos segundos puestos, dos terceros, uno de ellos en The Players, y siete top ten en la temporada, lo que le ha llevado al quinto puesto mundial.
Sin preocuparse por los resultados, sigue ensando en disfrutar del juego. "Si llego al número uno, perfecto, y si es el cuarto, también", decía hace una semana. Ahora, a pocas horas de salir al Firestone, un campo que le encanta, asegura que "si estoy cómodo y a gusto puedo hacerlo muy bien", y espera salir a pelearpor una victoria que en las últimas dos pruebas se le ha escapado por poco.
Llega un mes de mucho trabajo para García. Tras el WGC Bridgestone llegará el último Grande de la temporada, y en septiembre la Ryder. "Voy a estar ocupado pero estoy deseando que lleguen estas citas", asegura un Sergio García más feliz que nunca.
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