Hoy o mañana -seguro que no tardará mucho en cobrarlo el padre del jugador norirlandés, justo en el límite de cumplirse la edad impuesta en la jugada, recogerá el premio devengado de la apuesta de 220.000 euros.
Hace una década, Gerry McIlroy, desafiado por tres amigos que ponían en duda la calidad del ahora ganador de tres Majors -El Us Open, el USPGA y ahora el Open Championship, pusieron cien libras cada uno, unos 450 euros, a que Rory ganaría el British Open antes de cumplir los 26 años, algo que sucederé en mayo del 2015 por lo que esta era la última oportunidad para los apostantes.
Con quince años, Rory ya era un jugador amateur muy destacado y su cotización por ganar un Major alcanzaba entonces los 500 a 1. Si bien algunos ponen en duda la veracidad de la apuesta y su concreción, debido a las estrictas normas contra las apuestas de parientes, todo indica que los McIlroy, y los amigos de Gerry, podrían tener múltiples motivos para celebrar este Open.