Para los incondicionales de Tiger, el ex número uno ha mejorado con una ronda de 73 golpes después de los 77 del viernes. Para los críticos, el Tigre ha dejado claro que no está para pelear por la victoria. Después de los 69 golpes del primer día se podía esperar algo más de Woods,pero los 77 golpes del viernes le apartaron definitivamente de la primera fila.
Precisamente el viernes firmó un bogey, un doble bogey y un trple bogey, por tan sólo un birdie, y se quedó al límite del corte. El sábado ha repetido los errores pero también ha podido firmar cuatro birdies más, lo que le ha ayudado a maquillar su resultado. Eso sí, en total un +3 que le deja muy lejos en la clasificación y que demuestra que todavía necesita mejorar mucho para recuperar el tono después de su operación de espalda.