Un escenario perfecto para Rory McIlroy ya que si no llueve, no hace viento y el día es soleado y tranquilo en el aspecto meteorológico parece que las cosas serán mucho más fáciles para él y para los seis golpes que le saca a Ricky Fowler, el segundo clasificado en la tabla de esta 143 edición del Open Championship.
Seguramente sus rivales querrían que el domingo, en la última jornada del torneo, el mal tiempo y el viento se hicieran protagonistas de la jornada pero parece que no va a suceder así. Hoy, con la lluvia caída los greenes estaban mucho más lentos y la bola no botaba con tanta celeridad. Quizá por eso los marcadores hoy han sido un poco mejores y el -16 campea en el marcador como el mejor resultado.