Cuando McIlroy juega cerca de su cien por cien es casi absolutamente imbatible. Lo ha demostrado ya varias veces pero esta semana se está mostrando intratable en un campo complicado como es el Royl Liverpool donde tras 36 hoyos jugados tiene ya muchas de las papeletas que se ponen en juego para ganar esta 143 edición del Open Chmpionship.
Como Sergio, parece que el norirlandés ha puesto orden en su vida. Tras la firma de su multimillonario contrato con Nike por 10 años y 200 millones de dólares, la vida empezó a acelerarse para él y las cosas le fueron cada vez peor. Su relación con la tenista Caroline Wozniaki parecía que podía ayudarle a centrarse más pero, visto lo visto, no hacía más que perjudicarle y tras su ruptura -y ojo que no decimos que la tenista influyera en su mal juego- las cosas parecen que ya le van mucho mejor.
El sentido común dice que McIlroy, cuando menos, será el favorito principal este fin de semana para hacerse con la victoria pero también es cierto que los Majors tienen cosas muy especiales y si no que se lo pregunten a Adam Scott, que a falta de cuatro hoyos tenía ganado el torneo hace dos años y lo perdió de la manera más tonta posible o al argentino Roberto de Vicenzo, del que podemos leer una espectacular entrevista en la revista Golf Digest de este número en donde relata como perdió aquel famoso Masters de Augusta por no repasar su tarjeta y firmarla con un resultado incorrecto que le había puesto su rival, perdiendo todas las opciones de jugar el Play-Off que podría haberle dado su primera victoria en un torneo del Grand Slam.
McIlroy lo tiene en la mano pero habrá que esperar y tener paciencia. Hoy es el día del movimiento y habrá que ver que tiempo hace este fin de semana. Los dos primeros días han sido excelentes pero las previsiones indican cambios, viento y hasta lluvia. Veremos entonces como reacciona el noriralndés y también todos sus rivales.