Scott tiene todavía clavada la espinita del Open de hace dos años cuando Els consiguió la victoria después de que el australiano la dejara escapar entre sus dedos.
Como hace dos años, Scott está jugando muy bien y en estas dos primeras vueltas del torneo sigue haciendo lo que tiene que hacer, que es precisamente no alejarse demasiado de la cabeza, mantener sus opciones intactas, ir cogiendo confianza y desde luego pasar el corte.
Una vez cumplido su primer objetivo, la lucha por la victoria llegará, seguro, el fin de semana. El Aussie está en Casa Club con tres bajo par aunque hoy seguro que no ha salido muy satisfecho de su vuelta.
Con 73 golpes ha perdido la ventaja de ayer donde firmó una gran tarjeta de 68 golpes. Hoy en su tarjeta hemos podido ver cuatro bogeys y tres birdies aunque al final ese -1 le da fuerzas suficientes para seguir trabajando e ilusionarse por su segundo Major y su primera Jarra de Clarete. Veremos como están sus manos en la tarde del domingo.