Mickelson, que defiende el título logrado el año pasado, llega a Escocia para jugar allí por quinto año consecutivo justo antes del Open. El año pasado la jugada le salió perfecta, ganado ambas citas. "Ganar con mi familia aquí y caminar por el hoyo 18 en Murfiel es un sentimiento que jamás olvidaré", asegura.
Para el jueves se espera viento y lluvia, aunque podría mejorar en los siguientes días. "Espero que haga un tiempo horrible", así de rotundo se muestra Mickelson que dice que "he jugado mi mejor golf con mal tiempo". Para el estadounidense, "es divertido y una gran oportunidad",y no tiene secretos: "Hay que mantener la bola en juego y después tener un buen juego corto".
Mickelson es un fiel jugador en Escocia, donde acude por quinto año consecutivo. "Es una buena manera de preparar el Open y de aclimatarse. Me encantan estos dos eventos y el año pasado fueron dos de los mejores momentos de mi carrera", dice confiado.