es un sueño hecho realidad que se abrirá este lunes. "Me hace mucha ilusión, hemos puesto mucho trabajo, ganas y todo lo necesario para que sea un local de referencia en Barcelona", asegura un Pablo Larrazábal que habla de su nuevo proyecto como algo con lo que de verdad está muy ilusionado.
Está en la calle Enrique Granados 55, esquina con la calle Mallorca, en pleno corazón barcelonés. Es un local bastante grande donde pueden comer cerca de 100 personas y en donde el cliente va a encontrar una comida mediterránea muy agradable y singular. Nuestra idea, la de Alberto Barros, mi amigo y mi socio, por ese orden, y la mía es la de abrir un local que se referencia en Barcelona y que ante todo sea un lugar donde pueda ir todo el mundo. No es un restaurante de cinco tenedores. Será un lugar donde se pueda comer muy bien por menos de 25 euros El horario será desde las nueve de la mañana hasta las dos de la madrugada ininterrumpídamente y se podrá desayunar, comer merendar, cenar y hasta tomar copas".
Pablo que está firmando una gran temporada este año, estuvo la semana pasada muy cerca de conseguir su segundo BMW International Open aunque la última jornada se torció un poco y, finalmente, no pudo luchar en los últimos hoyos por una victoria de la que estuvo muy cerca durante todo el campeonato. "Ahora estoy preparándome para el Open Championship que se jugará en Royal Liverpool. Tengo muchas ganas de hacerlo muy bien y estos días, a sólo unas horas de que se inaugure Cocomo también estoy echando una mano para que todo quede como queremos".
"Somos un grupo de amigos y grandes profesionales", comenta Pablo a Elperiodigolf.com. Alberto tiene ya dos bares-restaurantes y sabe lo que se hace. A mi me apetecía meterme mucho en un proyecto como este ya que la vida no es sólo golf. Me apetece hacer otras cosas que jugar y llegara casa, salir de casa y jugar. Se trata de tener otras preocupaciones y el proyecto me hace muchísima ilusión".
"El restaurante, asegura Pablo, tendrá como protagonista a la comida mediterránea y también habrá tapas, pasta arroces, bueno casi de todo. Queremos que sea un restaurante familiar y que puedan venir los amigos a echar un rato. Nuestra idea es que Cocomo sea un punto de encuentro. El lugar es espectacular, con mucha luz, esquinero y muy amplio, con una zona de sofás para estar relajado y disfrutando del tiempo. Creo que le va a gustar a todo el mundo".
Como es lógico, Pablo no quiere desvelar todas las sorpresas de Cocomo hasta que sus puertas se abran este lunes. "Habrá que tener paciencia. Tendremos muchas sorpresas y alguna relacionada con el golf, claro, pero hasta ahí puedo leer".