Schumacher se golpeó la cabeza con una roca al caerse mientras esquiaba en la estación de Méribel en diciembre del pasado año. A finales de enero se inicio un proceso para despertarle y en abril pasaba por fases de consciencia, sin que se hayan tenido más noticias sobre su estado hasta este momento.
Desde el accidente, la familia ha destacado que el restablecimiento del ex piloto será largo y difícil. Tuvieron que salir al paso de los rumores de que Schumacher se encontraba en estado desesperado afirmando que había "pequeños signos esperanzadores", aunque se insistió sobre la gravedad de la lesión.
La Fiscalía francesa archivó el pasado mes de febrero la investigación abierta sobre el accidente, al considerar que la señalización y la información sobre los límites de la pista eran conformes a las normas francesas en vigor, por lo que descartaron responsabilidad alguna en el mismo.
La noticia no aclara nada sobre el estado su real pero ha sido bien recibida por los aficionados y por algunos de sus ex compañeros, como Fernando Alonso que expresó a través de las redes sociales su alegría por el comunicado acerca del estado del que fuera su gran rival por el título de 2006. También las escuderías mostraron su apoyo al piloto que más títulos ha logrado en la historia de la Fórmula 1. La selección germana de futbol, deporte al que Schumacher era gran aficionado, le ha recordado con la promesa de que lucharán por ganar el Mundial de Brasil y así poder brindárselo a Schumacher