Las dudas le han llevado a Phil Mickelson a patear con diferentes modalidades de grip en esta segunda ronda. Sus 73 golpes le colocan con +3 después de protagonizar una jornada con 34 putts, 13 geenes en regulación y ocho calles. "Mi juego está ahí y lo que me descentra es el putt. El hoyo es un dedal ahora para mí", aseguraba al acabar.
No se desanima el estadounidense. "No soy optimista. Estoy muy lejos, pero no voy a renunciar porque en cualquier momento el putt hace clic y vuelve", ha dicho.