Hace un mes, aproximadamente, saltaba la noticia explicada en varios rotativos estadopunidenses de que Phil Mickelson estaba involucrado junto a William "Billy" Walters, un apostador de deportes y el inversor multimillonario Carl Icahn, en un asunto de información privilegiada en relación con las acciones de la empresa Clorox.
Afortunadamente para el estadounidense unas horas antes de que dara el primer golpe desde el tee del 1 en el Pinehurst Nº2 en esta 114º edición del US Open, las autoridades federales norteamericanas le daban la buena noticia al zurdo de San Diego de que quedaba desvinculado del caso al no encontrar pruebas concluyentes de su culpabilidad.
Sin embargo, si seguirán investigando a Walters -uno de los principales acusados en esta trama financiera-, que al parecer involucró a Mickelson exageradamente cuando ahora parece que no tenía nada que ver.