Es tal la importancia que ha cobrado el golf, que, en los últimos siete años, Marruecos ha pasado de 17 a más 30 campos y desde 2010 acoge una de las pruebas del circuito europeo, el trofeo Hassan II, que cada vez atrae a más jugadores, según asegura el director de la Oficina de Turismo de Marruecos en España, Mohamed Sofi. La mayoría de turistas que acuden a jugar al golf provienen de países escandinavos, ingleses, alemanes y españoles. "Queremos dar a conocer el destino a los jugadores españoles ya que estamos cerca, el clima permite jugar durante todo el año y las tarifas de green fees son más baratas que en España", señala Sofi.
"Marruecos está centrado en convertirse en destino de golf, y ahora todos los resorts de lujo y grupos hoteleros construyen sus propios campos para intentar compatibilizar esta práctica con el turismo cultural, de relax o de compras, entre otros". En la mayoría de las ciudades marroquíes hay uno o más campos de golf. Marrakech dispone de cinco campos, seguido de Agadir con cuatro y El Jadida con dos, que se suman a los situados en ciudades como Fez,Tetuán, Tanger, Rabat o Casablanca. Este país ofrece la posibilidad de jugar al lado del mar, en plena naturaleza o junto a las ciudades con mayor bagaje cultural.
Aunque se trata de un deporte enfocado a turistas extranjeros, "los marroquíes comienzan a participar en este deporte, ya que en torneos como el de Hassan II, en el que se organizan partidos para profesionales y amateurs, ha aumentado la participación de jugadores nacionales", indica Sofi.
"La construcción de resorts de última generación y la proliferación de los campos de golf se está llevando a cabo de una forma responsable, compatibilizando el turismo con la cultura y la tradición", explica Sofi. "Marruecos ha sido conocido como destino cultural aunque estamos diversificando la oferta para adaptarnos a todos los gustos: turismo de aventura, sol y playa, montaña, rural, de caza y pesca, desierto, dunas, deportes de nieve, acuáticos y rallyes, conforman los atractivos turísticos de este país".
La diversidad de la oferta turística ha colocado a Marruecos en el primer destino de los españoles fuera de Europa, "aunque estamos trabajando para conseguir que sea el primero, dentro y fuera, porque los españoles que nos visitan se sienten como en casa", manifiesta Sofi, al tiempo que explica que el porcentaje de regresos ronda el 60 por ciento, y que los turistas vuelven más de una vez, e incluso son muchos lo que eligen este país para retirarse porque la vida es más barata, y los múltiples contrastes y la legendaria amabilidad de los marroquíes, lo convierten en un destino ideal".
Ello ha hecho del turismo, uno de los pilares de la economía marroquí y su impacto supone entre el 9 y el 10 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), aunque está previsto que este porcentaje se duplique con el Plan Visión 2020, entre cuyos objetivos destaca lograr situarse dentro del ranking de los veinte mejores destinos turísticos del mundo, conseguir que más de 20 millones de turistas visiten Marruecos cada año y se duplique la capacidad hotelera, según afirma el director de la Oficina de Turismo de Marruecos. "Para conseguir estos objetivos, todo el país, las autoridades e instituciones están volcados en la promoción del destino".
Los puntos más atractivos para los turistas españoles son las ciudades imperiales como Marrakech, la 'Ruta de las Kasbahs', el desierto y la zona del norte donde se sitúan Tanger y Tetuán, dos ciudades en las que se puede realizar la ruta de 'El tiempo entre costuras', creada precisamente a causa del 'boom' turístico surgido a raíz de la emisión en España de esta serie. "Ha jugado un papel importante en el turismo pues cada día recibíamos llamadas de gente que quería visitar los lugares donde se había rodado", concluye Sofi.