"Es sólo es primer día y toca tener el gusanillo y las mariposas en el estómago, una sensación que me gusta, porque me gusta sentir la presión en cada golpe". Así de contundente se ha mostrado Rafael Cabrera Bello después de firmar 69 golpes con seis birdies y tres bogeys. "Estoy jugando a gust con mi familia y amigos cerca", dijo.
Para Cabrera Bello, "he mantenido el control y sólo con el putt he tenido algún altibajo". Respecto al campo reconoce que es "un campo justo, en muy buenas condiciones, con calles no muy anchas y con greenes donde la bola rueda bien".
En una temporada de altibajos, hoy ha jugado con McGinley, "que me da suerte", y reconce que ha tenido varios torneos en los que no afina en las cuatro rondas. "Estoy llamando a la puerta y pronto se abrirá", dice. El viernes volverá a jugar y asegura que tiene muchas ganas de volver a hacer un buen papel y mantener las posiciones.