Con 46 años de historia, el Real Club de Golf de Las Brisas, en Marbella, vive un proceso de reforma. Tras renovar los nueve primeros hoyos afronta este año el cambio de cara de los segundos nueve, un cambio que pretende reforzar un poco más el prestigio y exclusividad de este Club.
"El proceso ha sido duro pero ha merecido la pena", asegura Paul Muñoz, director del Real Club de Golf de Las Brisas. Después de un año con los nueve primeros hoyos renovados, la respuesta de los socios ha sido "muy buena", dice Paul, y eso que "costó convencerles de la necesidad de cambio".
Lo cierto es que el director del Club reconoce que "para sobrevivir hay que renovarse", y después de un informe de una consultora independiente que reconocía que los greenes estaban maduros y había algunos defectos de drenaje en greenes y calles, y un sistema de riego anticuado, se decidió una reforma total para renovarlo todo.
El campo fue creado en 1968 y diseñado por Robert Trent Jones. Es un escenario mítico en Marbella, con más de 1.200 socios de 30 países y sede de tres Open de España y dos Campeonatos del Mundo, entre otras grandes citas internacionales con las figuras del golf como protagonistas encabezados por Severiano Ballesteros.
45 años después se afrontó la reforma de sus primeros nueve hoyos bajo la supervisión de Kyle Phillips, discípulo de Robert Trent Jones. Se han alargado algunos hoyos, ensanchado otros, y alineando varios Tees con las calles de manera que se puede visualizar la caída de la bola, como en los hoyos 2 y 7. Además se han respetado los bunkers, cerca de 50, aunque se han adaptado a las distancias de hoy en día de las caídas de drive. Para Paul el hoyo 3 es de los que más ha gustado a los socios aunque "casi nadie se pone de acuerdo porque gustan todos".
De este modo el recorrido, según Paul Muñoz, es un poco más complejo, pero la política de Tee "unisex", por los que cada jugador puede optar por jugar el recorrido de 5.600 metros, el de 5.900, o el de 6.200 sin obligaciones de los tees de colores, hacen más amable la partida en un recorrido que con árboles de hasta 40 países se hace muy agradable.
El campo, en todo caso "no es difícil", según Muñoz. De hecho el proyecto de los nueve segundos pone algo más sencilla la segunda vuelta, con calles más anchas y separadas de los fuera de límites. Si en la primera vuelta se han conservado los 9 hoyos casi como el diseño original, en la segunda habrá tres hoyos nuevos. El 15, el 16 y el 17. Para el 1 de agosto de 2015 se estrenará el nuevo recorrido.
Para Paul Muñoz, el Club tiene una personalidad propia y "se intenta conservar el carácter del socio de ser únicos y tener algo de lo que sentirse orgulloso". Esa exclusividad se refleja en las salidas externas que se limitan a una diaria en temporada alta y a cinco diarias en temporada baja. Además se procura albergar eventos sociales y torneos semanales para los socios. Con 30.000 salidas anuales, "es un campo que ofrece status, intimidad y privacidad".
Precisamente la historia de este Club como sede de grandes acontecimientos internacionales hace pensar a los responsables en la posibilidad de volver a coger alguna prueba. "La intención es que haya alguna prueba internacional, lo que supondría una razón más para sentirse orgulloso de este club", dice Paul Muñoz.