Masters de augusta

Champions Tour, Ryder, World Ranking, Race to Dubai...

Opinión

Guillermo Salmerón | Lunes 14 de abril de 2014
Hace unos días, antes de que empezara el Masters de Augusta, todos y yo el primero -entono el Mea Culpa- no hacíamos otra cosa que hablar de Sergio García, de su calidad, de su favoritismo en el Masters y de las verdaderas posibilidades que este año si que tenía para ganar la "Chaqueta Verde".

Y también nos olvidamos de Miguel Ángel Jiménez.. Es verdad que hicimos referencias -y yo el primero, otra vez- al Masters de "Angustias", a sus 50 años, a su enorme calidad y a sus ganas de hacerlo bien. Pero de ahí a colocarlo como favorito a la victoria hay un trecho.






Ganar Augusta es prácticamente imposible. Lo de Sergio no deja de ser casi una obsesión. A todos los aficionados a este deporte y seguidores de Sergio nos gustaría que el de Borriol ganara alguna vez el torneo de la Chaqueta Verde. Resulta curioso, pero desde fuera parece como si este torneo le fuera como anillo al dedo: un campo imposible, los mejores jugadores del mundo como rivales, calles largas y sinuosas y greenes endiblados. Todo perfecto para Sergio. Sin embargo, a él no le gusta el torneo. Y lo tenemos que respetar. Es como si a un  piloto de Formula 1 no le gustara el trazado de un determinado circuto o un tenista no se sintiera cómodo jugando una determinada superficie.  Para gustos los colores y Sergio tiene todo el derecho de elegir si Augusta, el campo y su torneo, le gusta o no.

Una vez aclarada la frustración de nuestro sueño onírico, sueño de ver a Sergio ponerse una Chaqueta Verde pasamos a la realidad, la de Miguel Ángel Jiménez. "El mecánico" ya viaja al Greatter Gwinet Championship para debutar en su primer torneo del Champions Tour. "Hubiera jugado igual si hubiera ganado el Masters", dijo. "El Pisha" es así y así hubiera sido si hubiera ganado el Masters. Y no estuvo lejos de hacerlo. Los 66 golpes que firmó el sábado fueron la enésima tarjeta de visita de uno de los mejores jugadores del mundo. Con 50 años daba gusto verle competir con Jordan Spieht, 30 años más joven que él, o con Bubba Watson que, facilmente, le puede sacar con el driver entre 80 y 100 metros.

A los dos los miraba de tú a tú. Bueno no sólo a los dos, a todos y cada uno de los participantes en un Masters que ya no dicen que "Jimenez es el mejor jugador del mundo desconocido". A Miguel ya lo conocen en todo el mundo. Tras su cuarto puesto en Augusta, el malagueño es ya trigésimo segundo en el Ranking Mundial tras subir ocho posiciones, es octavo en la Race to Dubai, sexto en la clasificación mundial para meterse en el equipo europeo de la Ryder Cup y ya tiene plaza para el Masters de 2015, donde tendrá 51 años cuando lo juegue.

Jiménez, que nadie lo dude, alcanzará todos sus objetivos para este año y desde ya, a 14 de abril, pienso apostar una cifra razonable en cualquier casa de apuestas en favor del de Churriana y su participación en la Ryder Cup. Si sigue jugando así, hasta Paul McGinley estará encantado de usar una de sus tres elecciones para elegirle si, finalmente, no se clasifica.

De momento, su siguiente paso será en el Champions Tour y después al Tour Europeo para sacarse su billete. Su "Chaqueta" sigue esperando en Augusta y con 51 años tendrá una nueva oportunidad. El año que viene, prometo apostar por él.

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