Después de un menú muy completo en la cena de campeones, Adam Scott su participación en Augusta con 69 golpes fruto de cinco birdies y un doble bogey que le ponían en los primeros puestos y con la esperanza de poder revalidar su título, algo que reafirmó en la ronda del viernes con el par, después de tres bogeys en la primera vuelta, y tres birdies en la segunda vuelta.
Sin embargo la jornada del sábado bajó varios escalones con una tarjeta de 76 golpes, fruto de cuatro bogeys, un doble bogey y sólo dos birdies, lo que le hizo caer en la clasificación con un total de +1. El domingo, ya sin opciones de victoria, ha hecho el par con cinco bogeys y cinco birdies en medio de una gran ovación del público que le ha aplaudido en un Masters en el que vuelto a destacar.