Ya lo djo a principio de año. Esta temporada tendría que ganar al menos dos Grandes para compensar el mal año pasado. Esta vez acude a su sexto Masters de Augusta y no tiene problema en aceptar que es uno de los favoritos paraponerse la Chaqueta Verde. Su victoria en el Open de Australia en noviembre pasado y un buen comienzo de año le ha dado mucha confianza, además de la ronda final de 65 golpes en el Shell Houston Open de la semana pasada.
"Todo está en el lugar correcto para que juegue bien. Tan sólo hay que poner en práctica todo lo que hemos estado trabajando", dice, aunque es consciente de que Augusta no perdona, pero lo acepta. EN el recuerdo su ronda final de 80 golpes en 2011cuando iba líder y que le dejó, en todo caso, en elpuesto 15, su mejor resultado en un Masters. "Fue la única vez que he llorado por el golfporque no sabes si vas a tener una oportunidad igual".
Ese mismo año ganó el PGA Championship y en 2012 alcanzó el número uno del mundo. En 2013 sufrió el bajón pero este añoha vuelto con muchas ganas y con mucha confianza. "He aprendido mucho de aquello. Ahora manejo mejor la presión y mis emociones", asegura.
McIlroy saldrá a jugar con Jordan Spieth y Patrik Reed, dos novatosque también entrar en las quinielas para llevarse la victoria.